Un buque de gran tonelaje entra en la bahía de Pasajes. / JAVIER HERNÁNDEZ
La Prefectura de Bayona advierte que exigirá ser consultada sobre el proyecto
Mikel Ormazabal San Sebastián 10 JUN 2012 - 00:21 CET
“Puedo asegurarle que en conexión con el Consulado General de Francia en Bilbao, seguimos muy de cerca este asunto”. El “affaire” (sic) al que se refiere es el proyecto de puerto exterior de Pasaia. El entrecomillado es la reproducción de un texto manuscrito del sub-prefecto de Bayona, Laurent Nuñez. Viene a confirmar que el Gobierno de Francia ha activado la vía diplomática para estar vigilante sobre la polémica infraestructura guipuzcoana.
El sub-prefecto de Bayona (el representante del Gobierno francés para el departamento de los Pirineos Atlánticos) ha remitido el pasado mes de mayo una carta al alcalde de Hendaya, Jean-Baptiste Salaberry, en respuesta a una moción aprobada con la unanimidad del Ayuntamiento de esta localidad fronteriza en contra de la construcción de la dársena adosada al monte Jaizkibel.
Hendaya teme los “efectos colaterales” de la dársena en su entorno
En la misiva, a la que ha tenido acceso este diario, Nuñez hace saber al regidor hendayés que la Embajada francesa en Madrid se dirigirá al Ministerio de Fomento para “llamar su atención” sobre el hecho de que el puerto exterior se trata de “un proyecto transfronterizo susceptible de afectar al territorio francés”. Por esta razón, el sub-prefecto le comunica que “las autoridades francesas deben ser consultadas” antes de aprobar definitivamente la construcción de la mencionada instalación portuaria.
La comunicación dirigida por el sub-prefecto al alcalde se produce después de que el pleno de Hendaya aprobó a comienzos de marzo la moción 027, en la que expresa “firmemente su oposición a cualquier propuesta de puerto exterior que ignore deliberadamente los efectos colaterales susceptibles de impactar gravemente en el equilibrio natural y la calidad de vida de territorios enteros, entre otros el nuestro”. El Ayuntamiento se compromete a hacer “un llamamiento” a todas las autoridades concernidas, incluidos los estados francés y español, así como la Unión Europea, para que este proyecto sea “abordado a escala transfronteriza”.
Sin discutir que la Autoridad Portuaria de Pasaia se vea en la “necesidad” de modernizar sus instalaciones y revitalizar su bahía, la corporación municipal fronteriza considera que la construcción de la futura dársena “conduciría inevitablemente a la destrucción de una parte importante del patrimonio natural”. Hace constar los “daños irreversibles” en el medio ambiente, los “cambios sustanciales” en las dinámicas de los fondos marinos, los “riesgos de contaminación y de accidentes marítimos” por el aumento del tráfico de buques, además de los “perjuicios económicos y turísticos” a la “imagen de marca” de Hendaya.
A la vista de este pronunciamiento del Ayuntamiento, el sub-prefecto afirma en su carta que ha mantenido un contacto con el cónsul general francés en Bilbao para tratar este asunto. El representante del Gobierno de París asegura estar al corriente de que los Gobiernos central y vasco “rechazaron” el primer informe de sostenibilidad ambiental del puerto exterior. Y respecto a la segunda versión de este estudio, que ha recibido 4.200 alegaciones, de las cuales 3.600 son contrarias al proyecto, el sub-prefecto advierte de que “las autoridades francesas no han sido oficialmente consultadas”. De ahí que va a activar los mecanismos diplomáticos para que la Embajada francesa en Madrid exija este trámite a Fomento.
La clave política
En pleno debate sobre la necesidad de construir en plena crisis un puerto exterior en Pasaia, con una inversión de 765 millones de euros, los partidos han comenzado a tomar posiciones. Bildu y Aralar se mantienen firmes en su rechazo a esta infraestructura. En cambio, PNV y PP, antes defensores de la nueva dársena, consideran que ahora no es el mejor momento para llevarla adelante. El PNV ha propuesto estudiar la complementariedad entre Bilbao y Pasaia, creando una autoridad portuaria conjunta. Al respecto, el consejero de Transportes, el socialista Iñaki Arriola, abogó recientemente por “consultar a las partes” antes de tomar una decisión. También reconoció que la coyuntura económica y política “no acompaña” al proyecto de puerto exterior. El último pronunciamiento sobre este asunto lo dio a mediados de mayo por las Juntas Generales, que apoyó la ejecución del proyecto y la regeneración de la bahía.
Source : http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/09/paisvasco/1339262502_194839.html